Mejores inversores de la historia: Peter Lynch
BIOGRAFÍA Y TRAYECTORIA PROFESIONAL
Nacido en Massachusetts, en 1944, Lynch posee una amplia formación en gestión financiera. Se licencio en finanzas en 1965 en la Universidad de Boston y completó sus estudios con un MBA en 1969 en la prestigiosa escuela de negocios Wharton.
Principalmente, su fama como inversor se debe a su trayectoria al frente del fondo Magellanen Fidelity Investments.
Magellan ha sido uno de los fondos de inversión más famosos de la historia. Su rendimiento ha sido excepcional, no sólo bajo la batuta de Lynch (quien consiguió una rentabilidad media superior al 29% más del doble que la del índice S&P 500) ya que entre 1965 y 1967, obtuvo una rentabilidad media del 68%.
Sin embargo, lo conseguido por Lynch es impresionante, si tenemos en cuenta el largo período en el que lo alcanzó (13 años, desde 1977 a 1990) y el enorme tamaño del fondo, haciendo aún más difícil conseguir una alta rentabilidad media.
Bajo la dirección de Lynch el fondo creció enormemente, incrementando la cartera de acciones de una veintena de empresas con un valor de 18 millones US$ hasta más 1200 empresas con un patrimonio de 14.000 millones US$. Tras su salida, continúo su trayectoria ascendente hasta gestionar más de 100.000 millones de dólares, convirtiéndose durante un tiempo en el mayor fondo de inversión del mundo.
ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN
Peter Lynch guarda ciertas similitudes con Philip Fisher o Warren Buffett; es partidario de la inversión a largo plazo, así como de invertir únicamente en empresas o negocios que conoce, tras haber realizado un análisis detallado de las mismas.
Es, por lo tanto, un inversor fundamental, que podríamos encuadrar dentro del value investing.
A la hora de invertir divide a las acciones en seis categorías. La división es necesaria para saber que esperar de cada categoría y definir indicadores de compra y venta apropiadamente.
- De bajo crecimiento: En este grupo incluiríamos a las empresas eléctricas: negocio estable, alta generación de caja, dividendo generoso y pocas expectativas de crecimiento.
Son las llamadas “vacas lecheras” por sus buenos dividendos, no encuentran una mejor manera de invertir la generación de caja y tratan de ser atractivas para el inversor a base de fuertes rentabilidades.
Lynch creó la palabra bagger, proveniente del béisbol y la utiliza para referirse al crecimiento del valor, es decir, una 10-bagger es una acción que ha multiplicado por 10 su precio desde que se compró.
- Estables: A este grupo pertenecen las clásicas compañías grandes y consolidadas que todo el mundo conoce y en donde la única dificultad radica en comprarlas a un buen precio (3M, Coca-Cola, P&G, etc.). La idea es obtener rendimientos cercanos al 30% o al 50% en un par de años y venderlas y repetir la estrategia con otras del mismo tipo que todavía no se hayan revalorizado. El autor siempre las tiene en cartera como protección ante escenarios donde la economía este sufriendo o haya recesión.
- De alto crecimiento: Aquí incluiríamos a las empresas nuevas, de las que se esperan crecimientos cercanos al 25% anual. Lugar idóneo para localizar a nuestras futuras 10-baggers.
Tendremos que buscar empresas con balances sólidos, poca deuda y beneficios.
- Cíclicas: Engloba todas aquellas empresas cuyas ventas y beneficios suben y bajan de forma cíclica, como pueden ser: automóviles, acereras, aerolíneas, etc. Lo interesante, como es natural, es comprarlas en el punto exacto del ciclo y desprenderse justo antes de que el ciclo se vuelva a revertir.
- Recuperables: Empresas que han tocado fondo, en esta categoría tendremos que andar con pies de plomo a la hora de elegir nuestras inversiones. Podemos añadir a esta categoría empresas que nos están haciendo bien las cosas, o como Lynch diría diempeoración, es decir, invirtiendo en negocios que no conocen o endeudándose demasiado por adquirir otros negocios empeorando así sus resultados.
Como ya adelantamos estas empresas pueden ser muy lucrativas si se eligen bien, puesto que lo único que tendrán que hacer es centrarse en las actividades en las que son buenas, donde generan beneficios y dejarse de hacer experimentos.
- De activo oculto: En este último grupo se incluyen las empresas que tienen algo valioso que pocos conocen, pueden ser: inventarios mal valorados, activos infravalorados, patente a punto de ser aprobada, cambio del sistema productivo que abaratara costes, etc.
Grupo muy difícil de analizar y valorar, aunque de enormes posibilidades.
Como pilar de su estrategia Lynch no deja de recordarnos que el único objetivo debe ser beneficios, beneficios y más beneficios, nuestro análisis tiene que centrarse en cómo piensa seguir aumentando los beneficios la compañía: subir precios, reducir costes, expansión a nuevos mercados, aumentar cuota de mercado o incluso deshacerse de líneas de negocio poco rentables o en pérdidas que merman los beneficios globales.
LIBROS PUBLICADOS
En su libro más conocido, Un paso por delante de Wall Street nos desgrana en detalle su filosofía de inversión, como selecciona sus baggers y el método de chequeo que ha llegado a idear al cual somete a todas sus futuras compras.
FRASES CÉLEBRES
“Si no analizas las empresas, tienes las mismas posibilidades de éxito que un jugador de póker apostando sin mirar las cartas”
“La bolsa no es como el golf, los inversores aficionados pueden batir a los profesionales”.
“La mejor empresa para comprar puede ser alguna que ya tienes en cartera”
“Existe una empresa detrás de cada acción, y sólo hay una razón real por la cual las acciones suben”
“Excepto en casos de grandes sorpresas, las acciones son bastante predecibles en períodos deveinte años. En cuanto a si van a subir o bajar en los próximos dos o tres años, es lo mismo que arrojar una moneda al aire”