Sell in may & go away es uno de los aforismos más conocidos en bolsa y su origen se remonta a la época en la que los brokers de la ciudad de Londres dejaban de lado sus operaciones bursátiles para mudarse a las afueras y acudir a eventos como el torneo de tenis de Wimbledon o la carrera de caballos de Ascot. Al no poder realizar un correcto seguimiento a sus inversiones decidían vender.
En realidad, la frase se ha recortado, ya que la original era: «Sell in May and go away, and come on back on St. Leger’s Day.». St. Leger´s day hace referencia al día que se celebra la carrera de caballos St. Leger’s Stakes, que tiene lugar a mediados de septiembre y forma parte de la British Triple Crown.
Con el tiempo el mercado americano se ha adueñado de la expresión, puesto que durante el periodo que va del Memorial Day (mayo) al Labor Day (septiembre) el volumen de la bolsa se ve drásticamente reducido y aunque parezca una coincidencia los beneficios también.
A pesar de que somos conscientes de que Mr. Market es impredecible, el ser humano tiende a buscar reglas que nos ayuden a predecir el comportamiento del mismo, aunque sea muy a cortísimo plazo. Algunos ejemplos podrían ser:
“Las bolsas siempre caen en verano”
“El rally de fin de año”
“El Ibex siempre cae al día siguiente de las elecciones generales”
Sin embargo, en este caso, la estadística, en cierta forma, avala esta tesis.
Desde 1950 hasta 2013 el índice Dow Jones Industrial Average creció solo un 0.3% entre mayo y octubre mientras que entre noviembre y abril lo hizo un 7.5% de media. Si realizamos un análisis similar para el índice SP500 podemos observar que los datos son aún mucho más dispares, veámoslo con un ejemplo:
- Una persona invierte 10.000€ en el SP500 entre el 1 mayo y el 31 de octubre desde 1950 hasta 2019.
- Al final del periodo tendría 4.138€, es decir, habría sufrido unas pérdidas de 5.800€
- Una persona invierte 10.000€ en el SP500 entre el 1 noviembre y el 20 de abril desde 1950 hasta 2019.
- Al final del periodo habría obtenido unas ganancias de 2.836.000€
Si nos fijamos en los mercados europeos la situación mejora algo, pero sigue existiendo una clara tendencia a la baja en dichos meses:
Las razones de porque los meses de verano son estadísticamente peores que los de invierno no están claras, una explicación sería que los volúmenes de negociación son más bajos en verano que en invierno, pero esta posibilidad no está demostrada; sería una argumentación igual de valida que decir que la bolsa se ve afectada porque hace más calor o llueve menos en los meses de verano que en los de invierno.
Tal y como se puede observar en la tabla, parece que esta tendencia está cambiando desde hace algunos años:
Retorno medio periódico DOW JONES |
||||
Periodo |
Enero – Abril | Mayo | Mayo – Sep | Oct – Dic |
3 años |
1.8% | 1.0% | 6.5% | 1.8% |
5 años |
2.8% | 1.0% | 2.7% |
3.8% |
10 años |
4.5% | -0.5% | 1.9% |
5.2% |
20 años |
3.7% | 0.0% | -1.1% |
4.6% |
30 años |
4.1% | 0.9% | 0.3% |
5.0% |
50 años | 3.6% | 0.1% | -0.2% |
3.5% |
Históricamente el mes de mayo en particular ha sido muy malo, pero si nos fijamos en el periodo mayo – septiembre la tendencia está cambiando drásticamente, llegando a proporcionar el mejor retorno si consideramos los últimos 3 años.
Algunas explicaciones para este cambio de tendencia podrían ser:
- Bajos intereses adoptados por casi todos los bancos centrales desde la crisis del 2008 (es a partir de esa fecha cuando la tendencia pega un fuerte giro).
- Informatización de la operativa y globalización del mundo bursátil. Posibilidad de realizar transacciones desde cualquier parte del mundo sin necesidad de acudir presencialmente a la bolsa.
- Cambio en la filosofía inversora ya que quien vende en mayo tendría que volver a comprar en octubre, renunciando así a sus posiciones ganadoras.
- Gran lluvia de dividendos que se suelen producir durante los meses de verano en muchos mercados europeos y que los inversores perderían si venden sus acciones.
Sin ir más lejos lo ocurrido en el Ibex a finales del 2018 y lo que estamos viendo en estos primeros meses del 2019 echa por tierra con el famoso dicho. Los inversores que salieron en diciembre y no han vuelto a entrar no han aprovechado las enormes subidas de estos últimos 4 meses y están mucho peor que los que se han quedado invertidos durante este tiempo.
RESUMEN
No tenemos una bola de cristal y nadie puede predecir como fluctuarán los mercados, pero personalmente preferimos NO VENDER EN MAYO principalmente por tres motivos:
- Estar invertidos con una cartera bien diversificada (sectores, países y moneda) nos permite pagar menos impuestos al no tener que estar vendiendo y comprando valores.
- Gran volumen de dividendos durante mayo y agosto.
- El cambio de tendencia que se está asentando en estos últimos años que muestra mayores retornos durante estos meses.