Cómo se reparte una herencia en España

Hablar de herencias no es el planazo de un viernes por la noche, lo sabemos. Pero si hay algo seguro en la vida (además de los impuestos), es que en algún momento nos tocará heredar o gestionar una herencia. Y más vale saber cómo funciona el proceso para evitar sorpresas, líos familiares o, peor aún, dejar que Hacienda se quede con más de lo que debe.

En este artículo te voy a contar, sin rodeos y en tono informal, cómo se reparte una herencia en España. Desde quién tiene derecho, qué pasa si no hay testamento, hasta cómo se valora y qué impuestos hay que pagar. Todo lo que necesitas saber sin volverte loco.

 

📅 Paso 1: fallecimiento y certificado de defunción

El primer paso es el más obvio (aunque también el más triste): el fallecimiento de una persona. Lo primero que hay que hacer es obtener el certificado de defunción, que se solicita en el Registro Civil. Este trámite es gratuito y suele estar disponible a las 24-48 horas del fallecimiento.

Este documento es imprescindible para iniciar el resto del procedimiento, como pedir las últimas voluntades, hablar con notarios o bancos, o incluso para notificar al ayuntamiento o gestionar ayudas.

 

📆 Paso 2: certificado de últimas voluntades y testamento

Con el certificado de defunción en la mano, hay que pedir en el Ministerio de Justicia el certificado de últimas voluntades. Este documento indica si la persona fallecida dejó testamento y, si lo hizo, en qué notaría.

Se puede solicitar en cualquier Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia o por internet mediante certificado digital. Su coste es muy bajo (unos 3 euros de tasa), y suele estar disponible en unos días.

Si hay testamento:

  • Se pide una copia autorizada en la notaría correspondiente.
  • Ahí se ve cómo se reparten los bienes según la voluntad del fallecido.

Este documento es clave porque determina todo el proceso posterior. Si el testamento es claro y está bien hecho, se simplifican mucho las cosas.

 

📝 ¿Qué es la testamentaría?

La testamentaría es el proceso por el cual se gestionan y ejecutan las disposiciones de una herencia, tanto si hay testamento como si no. Es decir, se trata de llevar a cabo todos los trámites legales y administrativos necesarios para que los bienes del fallecido pasen a manos de los herederos.

La testamentaría puede ser más o menos sencilla dependiendo de la complejidad de la herencia:

  • Si hay pocos bienes y un testamento claro, se resuelve rápido.
  • Si hay muchos herederos, propiedades en distintas zonas o deudas, la cosa se complica.

Este proceso incluye:

  • Recoger toda la documentación necesaria.
  • Realizar el inventario y valoración de bienes.
  • Tramitar impuestos (como el ISD).
  • Redactar y firmar la escritura de adjudicación.

En algunos casos, los herederos delegan esta tarea a un abogado o gestor especializado, sobre todo si hay dudas legales o se prevén conflictos.

 

📜 Herencia sin testamento: abintestato o sucesión intestada

¿Qué pasa si la persona fallecida no dejó testamento? Tranquilo, no significa que se pierda la herencia ni que se la quede Hacienda automáticamente. En ese caso, hablamos de herencia abintestato o sucesión intestada.

En este proceso, la ley establece un orden para determinar quiénes son los herederos legales. Y es bastante claro:

  1. Hijos y descendientes: si hay varios, heredan a partes iguales.
  2. Padres y ascendientes: si no hay hijos, heredan los padres por partes iguales. Si solo queda uno con vida, hereda todo él.
  3. Cónyuge: si no hay hijos ni padres, hereda el viudo o viuda.
  4. Hermanos y sobrinos: si no hay cónyuge ni ascendientes, les toca a ellos.
  5. Otros parientes más lejanos: tíos, primos, etc.
  6. El Estado: solo si no hay ningún familiar en ningún grado.

Para estos casos, hay que acudir a un notario para tramitar una declaración de herederos abintestato, un documento que certifica oficialmente quiénes son los herederos según el orden legal. A partir de ahí, se sigue el mismo proceso que con un testamento: inventario, aceptación, reparto e impuestos.

Este trámite puede alargarse un poco más, especialmente si hay que localizar a herederos lejanos o se generan disputas.

 

 

🔢 Paso 3: inventario de bienes y deudas

Antes de repartir nada, hay que saber qué hay para repartir. Para eso se hace un inventario del patrimonio del fallecido. Es un listado detallado de todo lo que forma parte de la herencia.

Incluye:

  • Activos: cuentas bancarias, propiedades, vehículos, inversiones, seguros de vida, objetos de valor, joyas, arte, etc.
  • Pasivos: hipotecas, préstamos, deudas fiscales, facturas pendientes, etc.

Este paso es fundamental para valorar si interesa o no aceptar la herencia, sobre todo si existen deudas.

En algunos casos, será necesario pedir certificados bancarios, notas simples en el registro de la propiedad, tasaciones o incluso contratar a un perito para valorar los bienes.

 

💸 Paso 4: reparto de la herencia (quien recibe qué)

En España hay una cosa que se llama herencia forzosa o legítima. Esto significa que parte de la herencia está reservada por ley para ciertos herederos, aunque el testamento diga otra cosa.

En líneas generales:

  1. Legítima estricta (1/3 del total): para los hijos por partes iguales.
  2. Tercio de mejora (otro 1/3): también para los hijos, pero el testador puede beneficiar más a uno que a otro.
  3. Tercio de libre disposición: aquí el testador puede dejarlo a quien quiera (incluido el gato, si quiere).

Si no hay hijos:

  • Heredan los padres (si viven) o el cónyuge.
  • Si no hay ni padres ni cónyuge, van los hermanos y sobrinos.

Si no hay nadie, lo que queda va al Estado (sí, como suena).

El reparto se hace en función del valor de cada bien. Si hay varios herederos y un solo piso, pueden decidir venderlo y repartirse el dinero, o quedarse uno con él compensando al resto en metálico.

 

 

🤖 Paso 5: aceptación o renuncia de la herencia

Cada heredero puede aceptar o renunciar a la herencia. Esto debe hacerse de forma expresa y ante notario.

Formas de aceptación:

  • Pura y simple: te quedas con todo, lo bueno y lo malo. Si hay deudas, respondes con tu propio patrimonio.
  • A beneficio de inventario: aceptas, pero solo respondes con los bienes heredados. Es la opción más prudente si hay dudas sobre las deudas.

Renuncia:

  • Debe hacerse ante notario.
  • Es irrevocable. Si renuncias, no puedes volver atrás.
  • Puedes hacerlo en favor de otros herederos o simplemente dejar tu parte para que se reparta entre los demás.

 

🏠 Paso 6: escritura de adjudicación de herencia

Una vez aceptada, se hace la escritura de adjudicación, donde se reparte formalmente qué le toca a cada heredero.

Este documento:

  • Se firma ante notario.
  • Se inscribe en el Registro de la Propiedad si hay inmuebles.
  • Permite acceder a las cuentas, vender bienes o actualizar contratos.

Es el paso final para que los herederos puedan disponer legalmente de lo que les corresponde.

 

📃 Paso 7: impuestos (sí, también aquí toca)

La parte más temida: pagar a Hacienda.

Hay dos impuestos principales:

  1. Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD):
    • Es un impuesto autonómico.
    • Las comunidades autónomas aplican diferentes bonificaciones (en Madrid y Andalucía casi no se paga si heredas de padres o abuelos).
    • Se paga por el valor de lo heredado.
  2. Plusvalía municipal:
    • Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos urbanos.
    • Se paga al ayuntamiento.
    • No siempre se aplica si el valor ha bajado o no hay ganancia.

Ambos deben presentarse en un plazo máximo de 6 meses desde el fallecimiento (se puede pedir prórroga por otros 6 meses más).

 

 

🤔 Algunas dudas comunes

¿Y si hay conflicto entre herederos?

  • Puede irse a juicio, pero lo ideal es acudir a mediación o pactar.
  • En casos extremos, se puede pedir la división judicial de la herencia.

¿Se puede impugnar un testamento?

  • Sí, si se considera que no se respetó la ley o hubo coacción, manipulación o incapacidad del testador.

¿Y si vivo en el extranjero?

  • Puedes heredar igual, pero necesitarás apostillas, traducciones y trámites extra.
  • El impuesto de sucesiones se paga donde residía el fallecido, no donde vives tú.

 

🚀 Consejos finales para heredar sin dramas

  • Habla del tema en familia. Cuesta, pero evita problemas futuros.
  • Haz testamento si tienes bienes. Simplifica todo y evita confusiones.
  • Valora si te interesa aceptar. Sobre todo si hay deudas.
  • Consulta a un abogado o notario. Cada herencia es un mundo.
  • Guarda documentación en vida. Facturas, escrituras, seguros… Todo ayuda.

 

📚 Libros recomendados sobre herencias en España

  1. «Todo lo que necesitas saber sobre herencias y donaciones: Guía práctica para ahorrar impuestos y evitar problemas en una herencia« – Alejandro Ebrat Picart

Un manual muy práctico que explica paso a paso cómo se reparte una herencia, qué es el testamento, cómo se calcula el impuesto de sucesiones y qué hacer en casos de conflicto. Ideal para no juristas.

  1. «Guía práctica para tramitar una herencia» – VV.AA. (Ediciones CEF)

Redactado por profesionales, es una guía clara y detallada con ejemplos reales y formularios. Explica tanto los trámites legales como los efectos fiscales. Muy útil para quien tenga que gestionar una herencia.

  1. «Sucesiones y donaciones para legos» – VV.AA. (Editorial Jurídica SEPIN)

Pensado para personas sin conocimientos legales, aborda los aspectos clave del reparto de herencias, legítimas, testamentos, usufructos y donaciones. Con lenguaje sencillo y actualizado.

  1. «PROTEGE TU HERENCIA: Guía práctica para evitar errores y solucionar los problemas más comunes en Herencias y Testamentos« – Abel Marín Riaguas

Un libro breve pero completo que repasa de forma divulgativa cómo funciona el reparto legal de una herencia, derechos de los herederos forzosos y cuándo conviene aceptar o rechazar una herencia.

  1. «Planificación financiera de la herencia» – Instituto de Estudios Financieros (IEF)

Más orientado a la prevención, ofrece una mirada desde el punto de vista financiero sobre cómo organizar el patrimonio familiar para una transmisión eficiente.

 

🧓 Conclusión: heredar no es tan fácil como parece

Repartir una herencia en España tiene su miga. No es solo repartir lo que hay, sino seguir unos pasos legales, pagar impuestos y, muchas veces, lidiar con emociones complicadas.

Por eso, lo mejor es estar informado, tenerlo todo preparado y no dejarse llevar por los impulsos. Con un poco de planificación y algo de ayuda profesional, heredar puede ser un proceso mucho más llevadero.

Porque si algo no queremos en la vida, es que un piso en la playa acabe costándonos un disgusto… o una pelea familiar de por vida.

 

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