Mediante el análisis fundamental podemos entender el negocio de una compañía. Siendo accionistas a largo plazo de una empresa nuestra rentabilidad dependerá de la evolución del negocio, puesto que, si la empresa crece: incrementa sus ventas y gana cada vez más dinero, es muy probable que las acciones se revaloricen y obtengamos beneficio como accionistas, ya sea por el mayor reparto de dividendos o por la revalorización del precio de sus acciones.
En todas las cuentas de una empresa existen una serie de aspectos que nos indican la salud de un negocio, dichos datos son importantes para comprender la situación actual de la empresa y la evolución que mantiene a lo largo del tiempo.
Una ratio es una variable dividida por otra. Es una forma de relacionar dos aspectos que nos interesa observar en las cuentas financieras de una empresa.
Categorías de ratios financieros
A grandes rasgos, existen cuatro categorías de ratios financieros que nos resultan útiles para observar y comprender la salud de un negocio y su posible atractivo como inversión:
- Ratios de rentabilidad.
- Ratios de liquidez.
- Ratios de solvencia.
- Ratios de valoración.
Ratios de rentabilidad
La rentabilidad de cualquier negocio es un aspecto clave. Los negocios que ganen dinero conseguirán sobrevivir y prosperar. El análisis de la rentabilidad de una empresa analiza cuántos beneficios es capaz de generar una empresa con respecto a sus ventas generadas en ese ejercicio. No nos podemos dejar engañar por unas abundantes ventas o una cifra de negocios creciente, puesto que no necesariamente es sinónimo de ganar dinero.
También es importante observar cuántos activos necesita para generar esas ventas. A igualdad de condiciones una empresa que es capaz de generar el mismo beneficio que otra con menos activos en el balance, es mejor negocio.
Las principales ratios de rentabilidad son:
- Margen bruto: Indica la rentabilidad de las ventas frente al costo de ventas y pone de manifiesto la capacidad de la compañía para hacer frente a los gastos operativos y generar ingresos.
Margen bruto = (Ventas – Coste ventas) / Ventas
- Margen operativo: Representa el porcentaje de las ventas que supone el margen del negocio en sí mismo, antes de descontar intereses, gastos extraordinarios e impuestos.
Margen operativo = Beneficios antes de impuestos (EBIT) / Ventas
- Margen neto: Refleja la capacidad de la empresa para convertir los ingresos en beneficios, es decir, permite determinar si se está haciendo un eficiente control de costes. Mide la rentabilidad de la organización.
Margen neto = Beneficio neto / Ventas
- Retorno sobre activos (ROA): Muestra cómo se está comportando la empresa en términos de convertir activos en capital neto (cuanto mayor sea el valor mejor administrara sus activos).
ROA = Beneficio operativo / Activos totales x 100
- Retorno sobre patrimonio (ROE): Se utiliza para evaluar la capacidad de generar beneficios de una empresa a partir de la inversión realizada. A mayor ROE mayor será la rentabilidad que una empresa puede llegar a tener en función de los recursos propios que utiliza para su financiación.
ROE = Beneficio neto después de impuestos / Patrimonio neto
- Retorno sobre capital invertido (ROIC): Indica la rentabilidad que han obtenido los inversores por el capital depositado para financiar los proyectos de inversión emprendidos por la empresa. En términos generales una empresa está creando valor si su ROIC es superior al 2% y destruyéndolo si está por debajo del 2%.
ROIC = Beneficio neto de operación después de impuestos / Capital invertido
Ratios de liquidez
La liquidez suele hacer referencia a cómo de rápido puede una empresa cumplir con sus deudas, la liquidez nos da una idea de cómo de eficiente es la empresa desde el punto de vista operativo.
Algunas de las principales ratios de liquidez son:
- Ratio de liquidez (Current Ratio): Determina la capacidad de una organización de vender sus activos tangibles con el fin de cancelar su deuda a corto plazo. Un valor elevado podría tener un efecto positivo en la cotización de las acciones.
Ratio de liquidez = Activos tangibles / Pasivo
- Quick Ratio (Acid Test): Mide la liquidez de corto plazo de una compañía y la capacidad de cumplir con sus obligaciones respecto de los activos más líquidos. Esta ratio asegura la capacidad de pago ante situaciones de estrés, muestra lo bien o lo mal que una empresa puede convertir rápidamente sus activos en liquidez.
Quick Ratio = (Efectivo + Equivalentes de efectivo + Inversiones a corto plazo + Créditos) / Pasivo corriente
- Ratio de efectivo (Cash Ratio): Representa la capacidad de la empresa para hacer frente rápidamente a sus obligaciones en el corto plazo, es decir, sin vender ningún activo. Si la ratio es menor que uno la empresa no tiene suficientes recursos líquidos, mientras que si la ratio es mayor que uno la empresa cuenta con efectivo suficiente.
Ratio de efectivo = Efectivo / Pasivo corriente
Ratios de solvencia
A la hora de decidir dónde invertir nuestros ahorros es igual o más importante encontrar empresas que puedan obtener beneficios como evitar empresas que vayan a quebrar. Por ese motivo es necesario tener en cuenta la solvencia de una empresa. Tan pronto como una empresa se financia endeudándose, hay que considerar que esa deuda se tiene que ir pagando periódicamente y, por tanto, el negocio debería generar el suficiente dinero como para atender a esas obligaciones.
Las ratios de solvencia indican la capacidad que tiene la empresa para cumplir con sus pagos de deuda y, nos sirven para calcular su riesgo como inversión.
Las principales ratios de solvencia son:
- Ratio de apalancamiento: Medida para determinar el apalancamiento financiero de una empresa. En este contexto, el apalancamiento es la suma de los fondos que se han adquirido a través de préstamos o deuda, comparada con los fondos adquiridos a través de capital propio. Una ratio de apalancamiento elevado se considera por encima del 50%, mientras que por debajo del 25% se considera bajo.
Ratio apalancamiento = Deudas / Pasivo total
- Fondo de maniobra (working capital): Todos los recursos financieros a largo plazo que la empresa necesita para poder llevar a cabo su actividad a corto plazo, es decir, sirve como medida de la capacidad que una empresa tiene para continuar con el desarrollo de su actividad. Si el fondo de maniobra es igual a cero, estaremos en el principio de una situación de riesgo, ya que indicaría que el activo corriente se está financiando con préstamos a largo plazo y la empresa podría incumplir sus obligaciones de pago.
Si el fondo de maniobra es positivo la empresa tendrá excedentes después de haber cumplido con sus obligaciones de pago; si el fondo de maniobra es negativo la empresa carecerá de recursos suficientes para afrontar los pagos a corte plazo (no tiene liquidez).
Fondo de maniobra = Activo corriente – Pasivo corriente
- Situación neta: Mide la solvencia jurídica, según la cual la empresa es solvente cuando sus activos son superiores a su exigible (deudas a largo plazo, más las deudas a corto plazo y más acreedores a corto plazo). Esta ratio debe ser superior al 100%, en caso contrario la empresa se encontrará en situación de quiebra.
Situación neta = Activo total / Exigible total x 100
- Ratio de solvencia: Mide tu capacidad para afrontar todas tus deudas (obligaciones de pago actuales y a futuro). Cualquier valor por encima de 1 significara que la empresa se encuentra en situación de solvencia.
Una ratio de 1.5 se considera optima, por debajo de ese valor indicará que la situación de la empresa es delicada y por encima de 1.5 que contaras con activos improductivos.
Ratio de solvencia = Activo total / Pasivo total
Ratios de valoración
Son, sin lugar a duda, las más conocidas por la mayoría de inversores, ya que son utilizadas habitualmente para determinar si la acción de una empresa está cara o barata de una forma rápida.
Con estas ratios contrastamos el precio que pagamos por un activo frente a otra característica de la empresa.
Las principales ratios de valoración son:
- PER (Price to Earnings): Muestra el número de años de beneficios que necesita una empresa para recuperar el dinero invertido en la compra de sus acciones si el beneficio por acción fuese constante.
Un PER elevado (encima de 25) puede indicar dos cosas, que la empresa está sobrevalorada o que los inversores estiman que los beneficios van a subir en los próximos años.
Un PER por debajo de 15 puede indicar que la empresa este infravalorada o que los beneficios vayan a caer.
PER = Precio por acción / Beneficio neto por acción
- Precio a valor contable o PVC (P/BV – Price to Book Value): Mide la relación entre el precio al que cotizan las acciones con el valor de sus fondos propios, es decir, el valor contable de sus activos menos el valor contable de sus deudas.
Si el valor es inferior a 1, el precio al que cotiza la compañía es inferior a su valor contable; podríamos estar ante una oportunidad de compra.
Si el valor es igual o cercano a 1, la compañía cotiza cercana a su valor contable.
Si el valor es superior a 1, la compañía cotiza a un precio superior a su valor contable.
PVC = Precio por acción / Fondos propios por acción
- Precio con respecto a ventas (P/V): Refleja cuanto están dispuestos a pagar los inversores por cada euro de ventas, estando relacionado con el crecimiento esperado de la empresa. Está basado en que la evolución de las ventas es el factor básico de crecimiento de los beneficios.
P/V = Precio acción / Ventas por acción
- Precio con respecto a flujo de caja (PCF – Precio Cash Flow): Relaciona el precio de cotización de la empresa con los fondos generados, es decir, en qué medida el mercado está valorando la evolución en términos de flujos de caja. A mayor PCF las expectativas de mercado serán más optimistas, se tenderá a invertir más y por consiguiente su cotización aumentará.
PCF =Precio cotización / Flujo de caja
Todas estas ratios nos ayudaran a tener una idea rápida de la realidad económica de cualquier empresa. No hay que olvidar que el uso de ratios no debe eliminar un análisis posterior más profundo, pero nos puede dar indicaciones de qué aspectos pueden ser problemáticos y cuáles son los puntos fuertes del negocio de la empresa en que la estamos considerando invertir.