Con los mercados tan agitados tras la crisis económica provocada por la pandemia, el sector de las infraestructuras parece haber capeado bastante bien la situación actual de incertidumbre e inestabilidad.
Ahora, con la vacunación avanzando rápidamente, los gobiernos se centran en cómo activar la economía y los estímulos fiscales necesarios para ayudar en ese sentido.
Los países dedican una gran parte de su presupuesto a construir y mantener la inversión en infraestructuras para seguir creciendo y consolidando su desarrollo, pero en situaciones como las actuales, en las que las arcas públicas no pueden permitirse un gasto elevado, se recurre a la financiación privada: contratos de concesión con empresas privadas para que construyan y mantengan algunas infraestructuras que el Estado no puede acometer.
Es importante destacar que las grandes inversiones públicas en infraestructuras impulsan la economía de un país en el corto y en el medio y largo plazo ya que generan empleo y riqueza desde el primer momento y, posteriormente, puesto que sirven como potenciadoras de otras industrias o sectores como el comercio o el turismo.
A pesar de que la economía mundial entre en recesión o se ralentice, el mantenimiento y la creación de nuevas infraestructuras nunca se para.
Hoy en día podemos distinguir tres pilares en la industria de las infraestructuras:
- Falta de inversiones en algunos sectores y áreas geográficas desde el punto de vista público.
- Crecimiento económico global que requiere de inversiones en infraestructuras para mantenerse.
- Aumento de la clase media ligado a la migración hacia las ciudades.
Es un buen momento para repasar los aspectos que más influyen en la inversión en infraestructuras ya que confluyen una serie de circunstancias que favorecerán al sector tales como:
- La liberalización de la red ferroviaria de RENFE en España.
- La implantación de la tecnología 5G (grandísimas inversiones por parte de las empresas de telecomunicaciones).
- El pacto europeo del Green Deal que acelerara las inversiones en infraestructura verde. Este ambicioso plan, pretende alcanzar las cero emisiones de CO2 para 2050, lo que implicará inversiones en: energías verdes, eficiencia energética, etc.
Sin embargo, ningún inversor debe olvidar que existen riesgos asociados a la inversión en infraestructuras como son la incertidumbre provocada por los gobiernos, los sobrecostes y las dificultades del acceso a capitales para su financiación. Una buena estrategia seria diversificar, buscando empresas que no dependan de un solo proyecto y que sean capaces de obtener la financiación en los mercados de capitales.
Tipos de infraestructuras
Existen dos grandes grupos de infraestructuras: las físicas (también denominadas hard) tales como, las redes de transporte, energéticas, telecomunicaciones o de otro tipo servicios (agua, residuos…) y las no físicas (soft) como las instituciones públicas (gobierno, leyes).
Normalmente, los gobiernos son los que más invierten en ellas dado que se trata de un bien o servicio público. Sin embargo, debido a su elevado coste de construcción y mantenimiento, los suelen privatizar (se venden a empresas privadas), y al mismo tiempo, terminan con algunos monopolios estatales, como es el caso de RENFE.
Los distintos gobiernos juegan un papel fundamental, puesto que pueden ser inversores directos, y de ellos también dependen las decisiones que faciliten o dificulten (regulación/leyes) la entrada de capitales privados en nuevas infraestructuras o sectores.
La gran parte de las infraestructuras que se privatizan son físicas, y del mismo modo, cuando se habla de invertir en empresas de infraestructuras, se piensa más en las compañías que operan con activos de este tipo, tales como las empresas de ingeniería y construcción, donde podemos destacar tres grandes categorías: transportes, materias primas y datos.
Algunas de las empresas de transportes más destacadas tanto a nivel nacional como a nivel mundial se encuentran: aeropuertos (Aena), autopistas (Atlantia), sector ferroviario (RENFE) y puertos (Brookfield); de electricidad y gas (Iberdrola); agua y residuos (American Water Works); petróleo y gas (Enbridge) y si hablamos de servicios de datostenemos: centros de datos (Equinix) o torres de telecomunicaciones (American Tower).
Previsión del sector de infraestructuras
Este 2021 será un año de recuperación, todos los sectores están mostrando señales de recuperación frente a las cifras del año pasado. La vacunación permite ver algo de luz al final de túnel. Los analistas esperan que el sector de las infraestructuras mejore sus cifras frente a las de 2020, a pesar de ello, algunos subsectores tendrán un futuro más incierto y podrían permanecer en niveles significativamente inferiores a los de antes de la pandemia:
- Aeropuertos: Previsión negativa para 2021. No alcanzará los niveles de 2019, la recuperación será muy lenta, de hecho, la estimación es un tráfico inferior en un 90% al de 2019.
- Autopistas: Se mantiene la estabilidad, el transporte rodado de mercancías fue necesario durante la pandemia y se prevé que mejore la situación cuando mejoren las condiciones.
- Puertos: Perspectiva positiva ya que los volúmenes de contenedores en EE.UU. y Europa se recuperaron con rapidez, y los puertos con exposición a Asia se beneficiaron de la recuperación acelerada de la región.
- Petróleo y gas: Perspectiva negativa ante la caída de consumo y lo riesgos de infrautilización que harán que algunos activos no sean rentables.
- Renovables: Tendencia positiva porque no hay riesgos en los precios, además actualmente cuenta con el apoyo de los gobiernos para fomentar los objetivos de sostenibilidad y cero emisiones.
- Eléctricas: Previsión estable, están reguladas y protegidas, aunque las no reguladas están más expuestas a la volatilidad de los precios de las materias primas.
- Comunicaciones: Perspectivas positivas, el teletrabajo las ha convertido en una de las ganadoras de la pandemia. Los centros de datos también tienen previsiones positivas por el aumento de las aplicaciones en la nube.
¿Cómo invertir en infraestructuras?
Existen distintas alternativas para invertir en infraestructuras, cada vez que analizamos un sector las comentamos.
- Acciones de empresas
La gran mayoría de las grandes empresas de infraestructuras son privadas y cotizan en los mercados mundiales. Las diez empresas más grandes del índice S&P Global Infrastructure son: Transurban Group, Aena, Enbridge, NextEra Energy, Atlantia, Duke Energy, TransCanada, Kinder Morgan, Iberdrola y Getlink.
- Fondos de inversión
Existen fondos de inversión especializados en infraestructuras como el RARE de Legg Mason, el DWS Invest global Infrastructure o el Morgan Stanley Investment.
- ETFs
Por último, también puedes invertir a través de ETFs como el SPDR S&P Global Infrastructure, el iShares Global Infrastructure, el Alerian Energy Infrastructure o el Invesco S&P Global Water.