Como escoger la tarifa de luz adecuada para tu negocio

Hay muchos elementos que permiten que un negocio se desarrolle con éxito: talento y dedicación de sus trabajadores, innovación y naturalmente el control de costes. Hoy en día, el precio de la energía juega un papel determinante, dada la actual situación económica y geopolítica, controlar dicho coste es un must.

 

Por este motivo queremos aclararte los aspectos a tener en cuenta a la hora de contratar la tarifa de luz que mejore el rendimiento de tu empresa sin disparar el gasto energético.

 

Escoger la tarifa de luz adecuada puede marcar la diferencia a la hora de reducir tus gastos fijos. Actualmente existen soluciones energéticas adaptadas prácticamente a cualquier sector económico y es de vital importancia conocer cuál es la que mejor funciona para cada uno de ellos. Sigue leyendo si quieres saber cuáles son las claves esenciales a tener en cuenta a la hora de elegir una tarifa.

 

Antes de comprometerte y firmar el contrato de luz es importante realizar un profundo análisis de las necesidades que tendrá la empresa a medio/largo plazo, puesto que esto va a determinar en mayor medida qué tarifa de luz será la más efectiva. Conocer el grado de eficiencia energética o las características del local, el tipo de maquinaria, el grado de luz natural que dispone tu negocio o los sistemas de climatización y calefacción son aspectos que debemos evaluar antes de consultar las ofertas del mercado energético.

 

En este aspecto, existen a nuestra disposición compañías eléctricas que ofrecen tarifas específicas para empresas. Este es el caso de, Novaluz, comercializadora de luz pensada por y para pymes que cuenta con la Tarifa Techo Pyme. Puedes entrar en su página web y consultar Novaluz opiniones para leer testimonios de varios clientes.

 

Estas son las cinco claves a tener en cuenta para no fallar en la elección de tu tarifa:

 

• Estudia en profundidad y con detalle tú consumo eléctrico.

 

El primer paso es conocer el tipo de consumo que realiza la empresa, que dependerán de ciertos hábitos y del modelo de negocio. Es fácil de entender que, no tendrá el mismo consumo una oficina de atención al público que una fábrica o un restaurante, por ejemplo.

 

Para ajustar al máximo el consumo energético, debemos detectar los picos de consumo y los dispositivos en los que se concentra. Además, resulta fundamental mantener en buen estado dichos dispositivos para evitar sobresfuerzos que repercutan en la factura de la luz.

 

Para optimizar el consumo de energía es necesario identificar los horarios en los que se concentra el mayor gasto energético. Con una simple revisión a nuestras últimas facturas podremos analizar cuáles han sido tús hábitos de consumo y si se han producido cambios a lo largo del año.

 

En importante recordar que las facturas de la luz de las empresas están compuestas de los mismos elementos que las domésticas, atendiendo a los mismos factores de análisis:

• Término de potencia (kW): Cantidad de energía máxima contratada, este coste es fijo y debe adecuarse a las necesidades de tu negocio para no pagar de más pero tampoco quedarse corto.
• Término de energía (kWh): Depende directamente del consumo realizado.

 

• Instala medidas de eficiencia energética.

 

El primer paso para optimizar tu gasto es garantizar la máxima eficiencia energética de tu negocio. Incorporar elementos de domótica, para que automaticen el uso de determinados dispositivos, o un análisis de qué puntos de luz necesita el local y dónde deben ubicarse, utilizando bombillas de bajo consumo o iluminación LED potenciaran el ahorro energético.

 

• Ajusta la calefacción y sistemas de climatización

 

Regular nuestros sistemas de climatización y calefacción para prever los cambios de temperatura puede evitarnos gastos extra.

 

Mantener una temperatura de confort durante todo el año tendrá un impacto directo en tú consumo energético. Lo ideal es que tu negocio se encuentre siempre entre los 21 y los 23 grados. En este sentido, el aislamiento térmico y una correcta ventilación del local ayudarán a minimizar el uso de la calefacción y del aire acondicionado.

 

• Verifica la potencia que necesitas antes de contratar la tarifa de luz.

 

Una vez que hayamos implementado todas las medidas a nuestra disposición para reducir la parte del término de energía de nuestra factura, nos centraremos en la potencia contratada.

 

La potencia es un gasto fijo y es imprescindible conocer con precisión las necesidades energéticas del negocio para ajustarla todo lo posible.

Dependerá de múltiples factores: actividad que se ejerza, tamaño de la empresa, dispositivos que se empleen o las características técnicas del local.

 

• Actualiza la maquinaria y dispositivos electrónicos

 

Una opción interesante seria mantener el equipamiento, dispositivos electrónicos y maquinaria lo más actualizada posible, ya que, en términos generales, cuanto más antigua es una maquina más gasto energético genera, al no disponer de las últimas novedades tecnológicas con opciones más eficientes.

 

Elección de la tarifa de luz.

 

Tras todos los pasos anteriores, llega el momento de elegir la tarifa de luz. A la hora de contratarla, podemos escoger una tarifa con precio fijo o indexado.

• Precio fijo: Se trata de una tarifa fija, por lo que la empresa pagará cada mes el mismo precio. La comercializadora asume el incremento de los precios de la luz.
• Precio indexado: En esta opción, la empresa se rige por la oferta y la demanda del precio de la luz. Únicamente se paga por el consumo que se realiza, se deben asumir los cambios que haya en la subida de la luz.

Desde junio de 2021, se han implantado una serie de cambios en las tarifas de la luz, estableciéndose diferentes tramos de precios en función del horario de consumo:

• Punta: Días laborables de 10h a 14h y de 18h a 22h.
• Llano: Días laborables de 8h a 10h, de 14h a 18h y de 22h a 00h.
• Valle: Días laborables de 00h a 08h y días completos los fines de semana y festivos.

 

La contratación de una tarifa fija o indexada dependerá de la actividad de la empresa. Para aquellas empresas en las que su consumo se produce a ciertas horas, el precio indexado con discriminación horaria puede ser una buena elección. Sin embargo, si se necesita utilizar una elevada potencia y tiempo de consumo, la tarifa fija acabará siendo más rentable para el negocio.