¿Cambio de ciclo? Indicadores para identificarlo

Llevamos ya muchos meses en los que hemos escuchado una y otra vez que la economía se está desacelerando, que se está produciendo una ralentización, que cabía la posibilidad de entrar en recesión o incluso que podría haber otra crisis. Existían diversos factores a escala mundial que apoyaban estas teorías: guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit o la incertidumbre por la situación en Cataluña, pero todas estas alarmas saltaron por los aires el pasado mes de marzo con la aparición de un pequeño microorganismo que ha puesto patas arriba al mundo entero. ¿Existen indicadores que anticipen un cambio de ciclo?

 

Todo lo anterior son circunstancias que nos podrán dar ideas, más o menos claras, de por dónde van los tiros, pero existen algunos indicadores (no directamente relacionados con la bolsa) que se suelen utilizar para comprender y analizar la evolución de la economía, pudiendo llegar incluso a anticiparse a los cambios. Veamos algunos de ellos:

 

Tipos de interés

 

El tipo de interés determina el precio del dinero, y se considera una de las principales herramientas de la política monetaria de un país o de un área económica.

 

El tipo de interés oficial lo marca la autoridad monetaria (en nuestro caso el BCE). A partir del tipo fijado y las declaraciones del Banco Central, se dictaminan unas expectativas sobre como evolucionará a futuro, dichas predicciones tendrán efectos sobre el consumo y la inversión.

 

Cuando la economía se ralentiza o entra en crisis, los bancos centrales bajan los tipos de interés, para tratar de reactivar el consumo y la inversión bajo el siguiente prisma:

 

  • Consumo: Ahorrar compensa menos, ya que la rentabilidad que se puede obtener es inferior y se fomenta consumir a crédito (menor coste).

 

  • Inversión: El beneficio que se puede obtener al invertir es más fácil que supere el coste de su obtención.

 

Otro punto a tener en cuenta es que la bajada de tipos aumenta la cantidad de dinero disponible en los bolsillos de los que tienen créditos.

 

En el caso contrario, si la economía crece rápidamente y con fuerza, las autoridades monetarias competentes subirán los tipos de interés, para tratar de frenarla y evitar el riesgo de un crecimiento excesivo de la inflación.

 

El otro factor que entra en juego es la masa monetaria, puesto que los bancos centrales pueden jugar con la cantidad de dinero en circulación para conseguir efectos similares: que el dinero tenga más valor o menos.

 

Actualmente los tipos de interés están en mínimos históricos, y parece que va a continuar en niveles similares durante mucho tiempo.

 

 

La curva de tipos de interés

 

La curva de tipos de interés puede ser un indicador de la previsible evolución de la economía. La explicación seria la siguiente: lo normal es que el tipo de interés de los bonos a largo plazo sea mayor que el de los bonos a corto plazo, puesto que el inversor asume un riesgo mayor al tratarse de un periodo de tiempo más amplio.

 

Históricamente se ha visto que cuando la curva de tipos se aplana (tipos a largo plazo similares a los de corto plazo o incluso por debajo) se anticipa una recesión. Ya ha sucedido así en 8 de las 9 veces anteriores.

 

Índice CLI

 

El Composite Leading Indicator (CLI) es un índice elaborado por la OCDE sobre cada país y área económica que permite detectar anticipadamente señales sobre la evolución de la economía.

 

El índice agrupa una serie de indicadores que adelantan esta previsión, tales como:

 

  • La evolución de los inventarios: Cuando los inventarios suben en las industrias, quiere decir que la demanda se está reduciendo, interpretándose como síntoma de una recesión.

 

  • Pedidos de bienes duraderos: Si el tejido industrial invierte en maquinaria e instalaciones, o los consumidores compran bienes duraderos (que duran varios años), significa que existe confianza en que la economía vaya bien en los próximos años, si por el contrario los pedidos de bienes duraderos decaen, se prevé una situación inestable y es probable que la situación económica empeore.

 

  • Encuestas de confianza sobre el precio de las acciones: Analiza el feeling del mercado acerca de su evolución.

 

  • Porcentaje de capacidad utilizada: Mide la capacidad utilizada en los sectores industrial y energético. Cuando la capacidad utilizada es baja con relación al potencial máximo (por ejemplo, está entre un 70% y un 80%), indica una tendencia negativa, puesto que se está produciendo mucho menos de lo que se podría hacer.

 

Si el CLI aumenta, significa que la economía va a mantener un crecimiento sostenido en los próximos tiempos. Si alcanza un techo, quiere decir que la economía va a estar por debajo de su potencial. Y si cae, la economía podría entrar en recesión.

 

 

ISM manufacturero

 

Este indicador analiza mensualmente la evolución de la economía en Estados Unidos, a través de una encuesta que se envía a unas 400 empresas de 20 industrias diferentes. Cuando el ISM es superior a 50, en general, la opinión es más positiva que negativa, mientras que por debajo de 50 el sentimiento es de pesimismo.

 

 

En el último ISM, la puntuación fue de 56, lo cual augura un futuro tendente a la recuperación después de la gran caída sufrida en el mes de marzo donde se alcanzaron valores cercanos a 40.

 

IFO alemán

 

El índice de confianza IFO es muy parecido al ISM americano pero más adaptado a la zona Euro, puesto que muestra la confianza en el futuro según una encuesta realizada a empresarios alemanes. Este informe mensual se compone de un cuestionario enviado a más de 7.000 empresas, en el cual se les pregunta acerca de la situación actual y sus perspectivas de futuro.

 

En este caso particular, el nivel medio está situado en los 100 puntos, por lo tanto, valores por encima se consideran positivos, y por debajo, negativos.

 

 

El IFO de agosto se ha situado en 92,6, ligeramente superior a la del mes pasado, estando por debajo de 100, lo cual augura una tendencia negativa. No obstante, la tendencia desde marzo es positiva, lo que permite ser optimista de cara a los futuros meses.

 

Otros indicadores

 

Existen otros indicadores que acompañan al ciclo, es decir, que se mueven al compás de la economía en general, por ejemplo, el de la producción industrial.

 

  • Producción industrial: Elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y mide la evolución productiva de las ramas industriales, a través de una encuesta a más de 11.500 establecimientos.

Del mismo modo, existen otros indicadores nos dan un contraste posterior, lo que constata que ha habido un cambio de ciclo, como pueden ser la tasa de desempleo o el IPC.

 

  • Tasa de desempleo: Cuando la economía cae, el desempleo crece, y cuando crece, aumenta el empleo, aunque no se produce exactamente al mismo tiempo.

 

  • IPC (índice de precios al consumo): Indicador que mide la variación de los precios de una cesta de bienes y servicios en un lugar concreto durante un determinado periodo de tiempo.

 

El IPC mide los cambios en los precios de esta serie de productos que se consideran básicos e imprescindibles para una familia medie. Si durante el análisis este índice es positivo diremos que el IPC ha crecido, es decir, que el coste de vida se ha incrementado, ya que los productos de consumo básico han sufrido un aumento en sus precios. Si el índice es negativo diremos que el IPC ha decrecido, esto es, que el coste de vida se ha reducido, puesto que los productos de consumo básico han registrado una reducción en sus precios.

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