Opinión del libro: Contra los dioses

RESEÑA DEL LIBRO: CONTRA LOS DIOSES, la extraordinaria historia del riesgo

 

 

Si entendemos que un buen libro tiene que: entretener, enseñar o abrir la mente del lector hacia nuevos espacios de su interés, en este libro sobre la historia del conocimiento humano relativo al riesgo y su gestión, Peter Bernstein cumple ampliamente estos tres propósitos.

 

Bernstein, fallecido en junio de 2009 a la edad de 90 años, ha sido un autor de referencia en el estudio del riesgo como un concepto moderno, que se puede medir, resulta previsible, y es alterable mediante la acción humana.

 

El libro arranca en las edades Antigua y Media, donde se creía que el destino estaba controlado por los caprichos de los dioses, quienes decidían a capricho el futuro.

No fueron ni los griegos, ni los romanos, los que nos legaron la incertidumbre. Lo hicieron los árabes, con la palabra zahr (azar) para denominar el juego de los dados, pero era difícil calcular de manera adecuada esos riesgos, entre otras cosas por las limitaciones del sistema de numeración romano.

 

La situación cambió radicalmente con la aparición del sistema arábigo-hindú de numeración por Fibonacci en 1202. Este hito permitió el estudio sistemático de los resultados previsibles en situaciones donde se puede ganar o perder sin que haya certeza a priori de lo que sucederá, teniendo en cuenta naturalmente, un universo limitado de posibilidades, tal y como sucede con los juegos de azar. En realidad, el juego fue el punto de partida de muchos pensadores para reflexionar sobre la incertidumbre y el riesgo inherente de cada decisión.

 

Contra los dioses hace hincapié, en que esta transformación no era únicamente de tipo científico, sino que también era de tipo intelectual. Una vez superado el medievo, los pensadores determinaron que los actos ya no dependían a la suerte. Sino que el éxito de cada proyecto dependía de cada uno, sobre todo si se conocían las incertidumbres.

 

A priori, cuando se conocen los posibles resultados, calcular las probabilidades de un suceso es relativamente fácil. El problema reside en que la realidad no se comporta como un juego de azar. El éxito, en la toma de decisiones, depende de muchas variables y el resultado puede ser diferente.

Distintos estudiosos tales como: el fraile Paccioli, el médico y matemático Cardano, el niño prodigio Pascal, Von Neumann o Arrow, siguieron los pasos de Fibonacci y descubrieron que la acumulación de datos, permitía identificar patrones, transformando la percepción del riesgo de, “una posibilidad de perder en una oportunidad de ganar”. Es ésa la esencia del capitalismo.

 

El concepto de riesgo es relativamente reciente. En las ultimas décadas de este siglo lo que ha ocurrido, es que ha sido la idea de riesgo la que ha impulsado un nuevo desarrollo de la prospectiva, ya no como una especie de adivinación del futuro, sino como una manera de preparar el futuro o los posibles futuros.

 

Este libro habla de estadística, pero no desde un punto de vista educativo, que incluso pueda llegar a ser aburrido, limitándose a explicar fórmulas como se haría en cualquier clase de la universidad. Utiliza la historia como contexto para adentrarse en conceptos y herramientas que son utilizados diariamente para gestionar el riesgo.

 

Con siglos y siglos de historia, el ser humano ha llegado a creer que sabe manejar la incertidumbre: usando hojas de Excel y un amplio abanico de productos financieros. Aunque los Dioses no nos controlen, la aparición de algunos hechos inesperados y arbitrarios como la crisis del coronavirus nos demuestra que tampoco lo hacemos mejor que ellos.

 

 

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